dijous, 20 d’octubre del 2011

ASSEMBLEA GENERAL 25 D'OCTUBRE

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Pues bueno:
Que hace varios dias que nadie escribe en los comentarios, por una parte bien,(me refiero al/los jilipolla/s con g ó j según su condición) pero por otra parte mal,aqui me doy por aludido(mas que nada reconocer que estar siempre informando, colgando enlaces, compartiendo, enseñandonos que hay otro mundo que el que vemos cuando nos sentamos en el sofá, tiene que ser duro) y hacer todo eso por la cara
por las ganas de compartir y por que si,por que os lo pide el cuerpo,pues es duro.
Asi que desde aqui, desde mi y otros que seguro que piensan como yo:
"FELICIDADES"
"ANIMO"
"VAMOS HA CAMBIAR EL MUNDO"
O por lo menos intentarlo,(no soportaria mirar a mis hijos y decirles que no hice nada por evitar que ellos tuviesen una vida peor que la mia, que "YO" fuí parte del problema y no de la solución).

Saludos y Suerte.

Verónica ha dit...

Pues sí, estoy completamente de acuerdo con el/la compañer@, tal como le decía a un amigo que está a punto de ser papá... si nos dejamos llevar por esta sociedad acomodaticia y lanar, donde nos intentan convencer de que este modelo de capitalismo salvaje es el adecuado, donde tenemos que trabajar, aun en condiciones pésimas y dando gracias por ser siervos de los señoritos, no nos movemos y no luchamos por nuestro propio futuro... ¿qué espera de la vida que tendrá su hijo?¿lo animará a luchar por sus derechos? ¿intentará que tenga la mejor vida posible?

Eso seguro, pero la mejor vida para ese niño, que querré casi como propio, la que espero que tenga no es la que estoy viviendo, la que estamos viviendo tod@s.

La mejor vida para ese niño será vivir en una sociedad más equitativa, más justa y sencilla, pues la idea de que con más serás más feliz está caduca, lo malo... es que está tan arraigada, es tal el lavado de cerebro que muy inteligentes han de ser sus padres para que el futuro y la felicidad de este niño sean una realidad y una constante en su vida. La insatisfacción que produce el ansia constante de poseer algo sin poder alcanzar nunca la plenitud llena las consultas de los psicólogos.

No les hagamos el juego, luchemos por lo nuestro, luchemos por el reconocimiento a nuestras personas, no somos votos, no somos ganado, somos trabajador@s honrad@s y sólo exigimos el derecho a trabajar con dignidad.

Compañer@s abolamos la esclavitud de este sistema opresivo e inmoral.

Désmosle a nuestra descendencia un futuro mejor.

Acudamos en masa a las asambleas, nuestra voz es nuestro armamento, hagamos uso de él.

Anònim ha dit...

Suscribo las palabras de la compañera Veronica.
Saludos.