divendres, 14 de març del 2008

Yo, persona

Como es tan claro que por mis venas discurre tan roja la sangre como en las vuestras, ¿qué os puedo decir? Mis pulmones anhelan el mismo aire que los vuestros y tal como cualquiera tengo en los afectos un puntal que sostiene mi vida. Deseo reir, deseo amar, necesito alimentarme de amistad y apoyo tanto como de comida y bebida. Tengo interés en llegar al fin de mis días, habiendo vivido una vida plena, constructiva, deseo que me recuerden, que me reencuentren, que me busquen, que cuenten conmigo.........Me duele como a cualquiera el desprecio, que me ignoren, que no me valoren, no "dar el perfil".¿Qué puedo hacer cuando ser persona no es suficiente? ¿Por qué ser persona no es suficiente? Si se supone que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos, ¿por qué no es así en realidad?Yo creo que influye mucho el dinero....... A más capacidad adquisitiva, una persona tiene menos posibilidades de sufrir discriminación, hasta llegar al estado de cuasi inmunidad de los asquerosamente ricos, los cuales, para no ser menos que el resto de los seres humanos, seguro que se discriminan entre ellos. Porque la discriminación se representa en todas las manifestaciones y estratos de la sociedad en que vivimos y es que, no nos engañemos, nuestro sistema es discriminatorio....... Y, ante ello, nos sentimos impotentes, ignorantes, adoptando actitudes resignadas o cínicas. Pisemos tierra, queridos congéneres, el sistema lo sostiene la humanidad, la sociedad está formada por personas. Es nuestra responsabilidad y potestad cambiar actitudes, lenguaje, sistemas de organización, instalaciones, criterios, etc........ para favorecer y generar una sociedad cada vez más cercana al humanismo, al respeto, al ejercicio pleno de derechos y deberes de todas las personas, una sociedad justa y equitativa que desemboque en un sistema no
discriminatorio.No podemos, no debemos volver la cara a esta cuestión porque, no olvidemos que cualquier persona es susceptible de sufrir discriminación en "sus propias carnes".........Las verdaderas revoluciones las inicia el pueblo, los cambios han de transmitirse transversalmente, por "contagio", no por las directrices que nos marcan los poderes de un país, de una sociedad, que siempre son parciales e incompletas y discriminatorias en sí mismas porque estan diseñadas para favorecer a unos pocos.Y, ahora, pensad una cosa: después de leer estas líneas, ¿qué soy?, ¿hombre?,¿mujer?, ¿joven?, ¿no tan joven?, ¿tengo una discapacidad?,¿ tengo o no dinero?, ¿he nacido aquí o allí?, ¿realmente importa tanto?

Lobelia