dilluns, 11 d’abril del 2011

¿El Park Güell privatizado?

Ese es al menos el proyecto del alcalde de Barcelona Jordi Hereu. Su política de ajuste y de impuestazos, basado en las multas a troche y moche y a la creación de zonas de aparcamiento de pago a lo ancho y largo de la ciudad condal, ataca ahora al Parque Güell, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los vecinos están que trinan.

Reclamando, informando y dispuestos a continuar con sus medidas de fuerza hasta que el Parque del norte de la ciudad catalana vuelva a ser seguro, libre y gratuito.

La coordinadora de vecinos denuncia que el equipo de mantenimiento ha sido reducido de 15 a 10 personas en los últimos años, para un parque que tiene 18 hectáreas y construcciones que requieren cuidados especiales. Los trabajadores también se han sumado a las protestas y ellos, por su parte, explican que finalmente se gasta mucho más dinero en reparaciones de los monumentos del parque, que podría evitarse de una manera sencilla, con un grupo de mantenimiento más nutrido.

El parque fue donado por Eusebi Güell a la ciudad de Barcelona, habiendo sido construido por el arquitecto modernista Antoni Gaudí, quien vivió en el Parque entre 1906 y 1925, en la que luego sería la Casa Museo Gaudí. Definido Monumento Histórico Artístico en 1969 y más tarde fue la UNESCO quien lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1984.

El parque es visitado por unos 4 millones de turistas cada año, de allí la iniciativa de privatizarlo y facturar con uno de los sitios más bellos de la ciudad de Barcelona. Con unas vistas panorámicas espléndidas, además de todas las obras maravillosas realizadas por Gaudí, es un reclamo permanente para los visitantes de la capital catalana.

Esta iniciativa ofende a los lugareños que visitan diariamente el parque y lo consideran una parte indispensable de su ciudad. Jordi Hereu sigue mostrando que su mentalidad empresarial sólo busca el rédito económico y nunca se fija en las necesidades de los pobladores de la ciudad. Todavía queda por verse si el electorado barcelonés aprobará este tipo de proyectos o permanecerá indiferente mientras la ciudad mediterránea se convierte cada día más en un shopping gigante.

Publicat per Mariano Quiroga en Pressenza

Més informació video La Vanguardía


1 comentari:

Anònim ha dit...

Eusebi Güell no va donar res a la ciutat. L'Ajuntament ho va comprar.