El aún flamante tramo reformado del paseo de Sant Joan entre la plaza de Tetuan y el Arc de Triomf, inaugurado apenas hace cuatro meses, está dando serios quebraderos de cabeza. Si en julio, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, el ayuntamiento tuvo que retirar el 40% de los nuevos árboles plantados (de la especie koelreuteria), ahora son los arbustos y plantas los que se encuentran en dificultades, repercutiendo en su aspecto externo. En algunos puntos se han convertido en maleza, lo que da una imagen de abandono a la zona, como señalaron a este diario varios vecinos de la vía.
Fuentes municipales reconocieron a este diario que el riego de esta parte del paseo de Sant Joan, en especial el de la acera del lado L'Hospitalet (los puntos cardinales son de poca ayuda en esta ciudad), ha sufrido problemas. En concreto, según señalan los vecinos, parece que durante un tiempo permanecieron cerrados, se supone que por descuido, y, además, la optimización del agua en el sistema de gota a gota no es adecuado.
Eso ha obligado a tomar acciones a corto plazo (un refuerzo de la jardinería para cortar y arreglar) y a largo, que pasan por mejorar, precisamente, el riego gota a gota. Con todo, las mejoras requerirán de su tiempo para hacerse visibles. Cabe pensar que las plantas, aletargadas por la falta de agua, han perdido unos meses preciosos para su crecimiento y que, ahora mismo, las altas temperaturas no permiten el florecimiento.
De hecho, ha sido la queja de los vecinos, que desde principios de julio han advertido al ayuntamiento de la falta de riego, la que ha provocado la reacción municipal, visible el jueves, como suele suceder en estos casos, de manera desmesurada, con varios equipos de parques y jardines trabajando en distintos puntos del paseo.
Además, los adoquines, entre los que crece la hierba -la frankenia por ejemplo, en el carril bici- actúan, con las altas temperaturas de la canícula, como una parrilla quemándola. A todo esto, en otoño se procederá a plantar los 59 nuevos ejemplares de árbol que sustituirán a los que perecieron prematuramente en la pasada primavera.
Lo peor de todo este caso es que se están cumpliendo a rajatabla todos los malos presagios que aventuraron los vecinos. Antes incluso de empezar las obras, tal y como recuerda la portavoz de la asociación Eixample Sostenible, Charo Martínez: «Ya advertimos, a la vista del proyecto, que este tipo de ajardinamiento requería de un mantenimiento continuo. Estar siempre alerta».
Y si además, señala Martínez, «las plantas se han pasado un mes sin agua» en algunas zonas, como en el tramo entre Casp y Ausiàs March, según han podido observar los vecinos más madrugadores, los que a las seis de la mañana están al quite, la situación se convierte ya en límite.
OBRA EN GARANTÍA / En esta cuestión, como ocurre con la sustitución de los árboles, las obras están en garantía, según la portavoz vecinal, y debería ser la empresa constructora, FCC, la que corra con los gastos.
La reforma de este primer tramo del paseo de Sant Joan ha sido una obra largamente reivindicada por los vecinos. La elección del proyecto, la ejecución de las obras y el mantenimiento hasta el mes de julio se desarrollaron todavía bajo el mandato del socialista Jordi Hereu como alcalde, en uno de esos trabajos que se terminan poco antes de las elecciones municipales. El mantenimiento de la vía a partir de julio corresponde ya al equipo de Xavier Trias.
Publicado en El Periódico
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