¿Mal barrido, mal cavado?
Un juez ordena al Ayuntamiento repetir las pruebas de prácticas en un concurso de plazas de Parques y Jardines
Un 8 en cavar, un 4 en palear y un 2 en barrer. De media, inferior a 5. Es decir, suspendido. Un aspirante a una de las 30 plazas que convocó el Instituto municipal de Parques y Jardines en el verano de 2006 no estuvo de acuerdo con las puntuaciones y recurrió a la justicia. Dos años después, el Juzgado de lo Social número 8 de Barcelona ha ordenado al Ayuntamiento de Barcelona que repita aquellos ejercicios prácticos, no sólo los del aspirante que quedó excluido y luego impugnó, sino también de los otros 30 que finalmente fueron declarados aptos y, en consecuencia, ganaron la plaza de peón de jadinería.
A la convocatoria se presentaron 425 aspirantes. De ellos, 85 ya trabajaban en Parques y Jardines con contrato temporal. Uno de ellos, el recurrente. Los exámenes tuvieron una parte teórica, otra de conocimiento de catalán y, al final, tres ejercicios prácticos. A estos últimos llegaron 212. La práctica era obvia: demostrar el buen uso de las herramientas que emplean a diario, principalmente palas para cavar y escobas para barrer. El resultado de las pruebas fue motivo de queja del comité de empresa de Parques y Jardines, que alegó que cómo era posible suspender en barrer y cavar a operarios que trabajaban para el instituto de forma temporal.
Pero sólo uno de los declarados no aptos llevó su desacuerdo hasta el final y planteó el recurso. Ahora el juzgado ha ordenado al Ayuntamiento que repita aquellas pruebas prácticas porque el tribunal que debía estar presente para poder puntuar no fue. Alega el juzgado que esas pruebas y las posteriores evaluaciones las realizaron asesores del tribunal y que esas competencias corresponden al tribunal. El hecho de la ausencia del tribunal es destacado en la sentencia: "Resulta especialmente significativo en el caso que nos ocupa porque el candidato obtuvo una de las puntuaciones más elevadas en el ejercicio de cavar de entre todos los aspirantes y, por el contrario, los otros dos ejercicios -palear y barrer- fueron puntuados de forma sorprendentemente baja". En consecuencia, ordena que se repitan las pruebas delante del tribunal que corresponda. Pero no sólo las del aspirante suspendido sino también las de los otros 30 que obtuvieron la plaza, ya que lo que está en entredicho es la corrección de la puntuación. En el caso de los otros aspirantes que fueron suspendidos, entiende el juez que se trata de algo firme porque no recurrieron. El letrado que presentó el recurso, Adriano Blanco López, prepara la argumentación ante el Tribunal Superior de Justicia, instancia a la que el Ayuntamiento ha recurrido contra el fallo que le ordena repetir las pruebas de cavar, palear y barrer.
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