El escarabajo picudo rojo sigue matando palmeras y su última víctima en Barcelona ha sido este verano un ejemplar en el recinto del Hospital de Sant Pau. "En principio eran dos las palmeras sospechosas pero solamente una de ellas estaba afectada y ha tenido que ser destruida. La otra palmera ha sido saneada.", explica Jordi Giné, jefe de Sanidad Vegetal del Departament d"Agricultura de la Generalitat. Este insecto destruye las palmeras canarias y ya ha infectado 3.883 ejemplares en Catalunya, según los últimos datos actualizados en el mes de agosto por el servicio de Sanidad Vegetal.
Palmeras afectadas por provincia
BARCELONA 2.601
TARRAGONA 1.209
GIRONA 73
TOTAL: 3.883
(Agosto 2009)
A la capital catalana también ha llegado la plaga pero con menor intensidad que en otros municipios. "En Barcelona la plaga está muy controlada", asegura Giné. La primera palmera destruida en la Ciudad Condal por el picudo rojo fue en diciembre del 2006 y a día de hoy ya hay 42 ejemplares afectados. La plaga actualmente se concentra en algunas palmeras del Parc de la Ciutadella, Poblenou y Montjuïc.
Prohibido podar palmeras
"Nuestra batalla en estos momentos se centra en que la plaga no se extienda a otros municipios. En las zonas del Maresme y del Vendrell es realmente difícil de controlar pero en otros sitios de Catalunya no se encuentra", explica Giné. Por ello, se llevan a cabo distintas medidas de prevención para evitar que se propague. Una de las últimas ha sido prohibir la poda de palmeras (tanto canarias como datileras) durante todo el año, excepto entre noviembre y febrero. Durante el resto del año sólo se puede hacer limpieza de las hojas muertas. "Es una medida preventiva en la que estamos trabajando con los ayuntamientos y sobre todo hay que concienciar a la población en general y aquellos particulares que tienen una palmera en su jardín que no la poden porque el olor de una palmera podada hace que el escarabajo vuele hacia ella", reconoce el responsable de Sanidad Vegetal de la Generalitat.
Nuevas medidas de prevención
Para parar esta plaga, que se detectó en Catalunya en el 2005, también se están buscando otras alternativas. Una de las últimas medidas y más innovadoras se llama endoterapia, que consiste en introducir insecticidas dentro del tronco de las palmeras afectadas mediante inyecciones. Otro de los tratamientos más novedosos se hace con nemátodos que son unos gusanos que infectan y matan a los escarabajos dentro de la palmera. "En la última reunión de Bruselas con representantes de otros países decidimos adoptar más bien medidas de contención de la plaga y no erradicarla porque en las zonas afectadas es prácticamente imposible", concluye Giné.
Publicat per Jesús Sancho en el diari La Vanguardia
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