Una ola de calor y la falta de lluvia en Rusia han destruido la mitad de la cosecha en las áreas más afectadas. La fuerte caída de la producción en uno de los países más fértiles del mundo ha hecho subir los precios 62% desde principios de junio, y el mes pasado tuvo su mayor y más rápido incremento desde 1959.
Los precios del trigo, que el lunes subieron brevemente por encima de US$7 por bushel, se encuentran ahora en su nivel más alto desde septiembre de 2008, cuando la baja oferta del grano creó una crisis alimentaria global que causó disturbios sociales en varios países.
George Lee, del fondo agrícola en Eclectica Asset Management en Londres, dice que EE.UU. y otros grandes exportadores, en especial Argentina y Australia, serían los grandes ganadores. [trigo]
"Se trata de un incremento enorme en un brevísimo período de tiempo", dijo Terry Roggensack, especialista agrícola de la firma de bienes básicos Hightower Report, de Chicago.
El fantasma de la escasez de 2008 sigue latente en muchos países que no pueden depender de su propia producción.
Egipto, el mayor importador mundial de trigo, compró esta semana 180.000 toneladas de trigo, su segunda compra en las últimas dos semanas y un volumen superior al planeado inicialmente. Por su parte, China ha mostrado su preocupación a las empresas del sector, a quienes también ha advertido para que no acumulen demasiado trigo. En India, funcionarios gubernamentales han permitido que las otrora abundantes reservas se pudran en los campos, causando hambre entre la población y haciendo subir los precios locales.
Todos estos países quieren evitar que se repita la situación de 2008, cuando los crecientes costos de los alimentos causaron disturbios en Egipto, Haití y Paquistán. El Banco Mundial llegó a decir que los mayores costos de los commodities habían hecho subir los precios 83% en tres años. Los precios de los bienes básicos cayeron drásticamente en los peores días de la crisis financiera meses después y en 2009. Pero incluso entonces, algunos analistas predijeron que se produciría otra crisis alimentaria cuando se recuperara la economía.
Los problemas de Rusia están teniendo un impacto aún mayor ya que muchos de los principales exportadores están sufriendo daños en sus cosechas. Canadá experimenta fuertes lluvias, mientras que en Austria hay plagas de langostas.
Los problemas tomaron al mercado por sorpresa. Apenas en junio, los precios estaban en su nivel más bajo en nueve meses y registraban una caída de 21% en lo que iba del año. Ahora registran un alza de 28%, aunque apenas alcanzan a la mitad del auge máximo que registraron en 2008, cuando los precios alcanzaron US$13 el bushel. El lunes, el trigo para entrega en septiembre cerró con un alza de 4,8% a US$6,9325 por bushel.
En el mundo desarrollado, el alza de precios podría afectar a los productores de alimentos, que pueden dudar en pasar los costos a los consumidores.
"Para que estas empresas pasen los costos a los consumidores necesitan que la inflación sea mayor", dijo Andrew Lazar, un analista de Barclays.
Es probable que el drama del mercado del trigo reviva el debate sobre el papel de los inversionistas en los mercados de commodities. El lunes, el Banco Mundial dijo que los especuladores pueden incitar a corto plazo la volatilidad en los precios de los alimentos, aunque agregó que al final los fundamentos de la oferta y la demanda son los que se imponen. Los precios del cacao, el café y carne de cerdo han subido últimamente
Algunos confían en que habrá trigo suficiente para suplir la demanda, incluso con los problemas en la producción rusa. El Departamento de Agricultura de EE.UU. aumentó hace poco su proyección para la cosecha de trigo de dicho país.
El gobierno estadounidense estima que habrá unos 30 millones de toneladas de trigo en las reservas estadounidenses para finales de mayo de 2011, el nivel más alto en 23 años. En comparación, los inventarios domésticos en 2007 y 2008 cayeron a un mínimo histórico de 8,3 millones de toneladas.
A comienzos de julio, el gobierno estimó que los suministros globales alcanzarían un nivel cómodo de 187 millones de toneladas, por encima de los 124 millones de toneladas producidas en 2007 y 2008, cuando protestas alimenticias golpearon varias naciones.
Las proyecciones de reducción en Rusia debido al mal clima restarían unas 10 millones de toneladas al total actual, "lo cual aún no nos acerca a la escasez de años previos", dijo Roggensack.
La principal agencia de delineamiento de políticas de China advirtió la semana pasada que el gobierno no vendería granos a empresas que los acaparen e hizo un llamado para que se ciñan a los precios mínimos de compra.
Por Liam Pleven y Tom Polansek, en The Wall Street Journal : http://online.wsj.com/article/SB128079236741423539.html ?mod=rss_americ
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