Barcelona renueva su arbolado
RAMON SUÑÉ
Mantener verde una ciudad como Barcelona, en cuyas calles, plazas y jardines habita un cuarto de millón de árboles (sin contar las zonas forestales), no resulta nada barato. El Ayuntamiento, a través del Institut Municipal de Parcs i Jardins, se gastará en breve más de 260.000 euros en la adquisición, mediante concurso público, de casi 2.000 árboles de climas frío y cálido, que distribuirá por la capital catalana, bien sea para sustituir ejemplares enfermos o ajardinar áreas de nueva urbanización.
El último inventario realizado por el Ayuntamiento señala que en la vía pública de Barcelona hay un total de 230.000 árboles. La mayoría –más de 150.000– están en la calle y el resto, en parques y jardines urbanos. El distrito de Sant Martí, seguido del del Eixample, es el que más unidades abriga, mientras que las calles y plazas de Ciutat Vella y Gràcia son las arbóreamente menos pobladas.
Las bases del concurso para el suministro de arbolado establecen con muchísima precisión qué tipo de especies vegetales requiere Barcelona en este momento. Con los 260.000 euros disponibles para esta operación que se llevará a cabo el año que viene, el Ayuntamiento se propone comprar 1.453 árboles de clima frío y 479 aptos para ambientes más cálidos. Sorprende la gran variedad de ejemplares que se plantea colocar en las calles de la ciudad Parcs i Jardins, el instituto que preside la quinta teniente de alcalde y ex líder del grupo municipal de ICV-EUiA, Imma Mayol. En los dos lotes que salen a concurso se incluye nada menos que 54 especies distintas. Entre las clasificadas de clima frío destacan las más 300 unidades que las empresas adjudicatarias tendrán que suministrar de los plátanos de sombra (Platanus hispanica), uno de los árboles más característicos de Barcelona –más de 40.000 sólo en las calles–, pero que en los últimos años ha sufrido un retroceso en beneficio de otras especies. En el paquete de clima cálido destaca por su número –cerca de 200 ejemplares– el naranjo amargo (Citrus aurantium).
Las bases del concurso incluyen, asimismo, un sinfín de requisitos que han de reunir los árboles y las condiciones de traslado que han de cumplir las empresas suministradoras. Es obligatorio, por ejemplo, que el tronco sea "único, recto y vertical" y que el árbol tenga una altura mínima libre de ramas de 2,50 metros. Es imprescindible también que los árboles no se suministren podados y que tengan la copa bien formada.
La buena salud de los árboles es otra condición indispensable. Los ejemplares suministrados han de ser "maduros y endurecidos" y, lógicamente, no pueden mostrar defectos causados por "enfermedades, plagas, fisiopatías y deficiencias nutricionales". Los árboles sólo podrán haber sido extraídos de los viveros como máximo 48 horas antes de su entrega y durante el transporte se ha de "procurar reducir la transpiración y desecación".
Publicat en la Vanguardía
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