El aire respirable de Barcelona está sucio, muy sucio.
La polución triplica las recomendaciones de la OMS. Es la octava ciudad del mundo con más partículas contaminantes, por delante de Ciudad de México, Tokio, Londres o New York, según el estudio científico presentado por las consellerías de Salut y Medi Ambient.
El comisario de Medio Ambiente multará a partir del 2010 a la ciudad de Barcelona por incumplir la normativa europea, pues supera ampliamente los límites de óxidos de nitrógeno (NO2) y partículas (PM10).
La contaminación del aire puede producir asma, alergias, cáncer de pulmón y problemas cardiovasculares. Además la contaminación por micropartículas podría causar mutaciones genéticas transmisibles de padres a hijos, según un estudio publicado por Science (may.04).
Los expertos exigen medidas urgentes contra la contaminación atmosférica, pues una reducción del 20% de la contaminación en Barcelona aumentaría la esperanza de vida, y evitaría unas 1.200 muertes al año.
Como asegura el director de Salud Pública del Gobierno catalán, Antoni Plasència "las políticas medioambientales pueden contribuir tanto o más a la salud de las personas como la construcción de nuevos hospitales".
La calidad del aire real que respira una persona en Barcelona puede ser mucho peor, pues varias de las estaciones de medición están situadas en zonas verdes. Esta polución habitual afecta especialmente a las personas con sensibilidad química múltiple, una patología emergente que crece deforma exponencial. © CCA. Ene.09.
Publicat en DOMOSALUD
La polución triplica las recomendaciones de la OMS. Es la octava ciudad del mundo con más partículas contaminantes, por delante de Ciudad de México, Tokio, Londres o New York, según el estudio científico presentado por las consellerías de Salut y Medi Ambient.
El comisario de Medio Ambiente multará a partir del 2010 a la ciudad de Barcelona por incumplir la normativa europea, pues supera ampliamente los límites de óxidos de nitrógeno (NO2) y partículas (PM10).
La contaminación del aire puede producir asma, alergias, cáncer de pulmón y problemas cardiovasculares. Además la contaminación por micropartículas podría causar mutaciones genéticas transmisibles de padres a hijos, según un estudio publicado por Science (may.04).
Los expertos exigen medidas urgentes contra la contaminación atmosférica, pues una reducción del 20% de la contaminación en Barcelona aumentaría la esperanza de vida, y evitaría unas 1.200 muertes al año.
Como asegura el director de Salud Pública del Gobierno catalán, Antoni Plasència "las políticas medioambientales pueden contribuir tanto o más a la salud de las personas como la construcción de nuevos hospitales".
La calidad del aire real que respira una persona en Barcelona puede ser mucho peor, pues varias de las estaciones de medición están situadas en zonas verdes. Esta polución habitual afecta especialmente a las personas con sensibilidad química múltiple, una patología emergente que crece deforma exponencial. © CCA. Ene.09.
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